A lo largo de la historia, el sesgo de género del sector ha tenido una connotación lamentablemente algo negativa, pero, hoy, la profesionalización y la cada vez más alta especialización de los servicios han dado la vuelta por completo a este concepto. La pandemia de la Covid-19 también ha ayudado a poner en valor lo que las empresas de limpieza aportamos a la sociedad: bienestar, seguridad y salud. Algo que las mujeres llevamos haciendo desde el principio de los tiempos, pero al que se le ha dado poca visibilidad y, sobre todo, escasa dimensión en la economía en cuanto al peso real que suponen este tipo de trabajos.
En el caso de Clean & Home somos un equipo de mayoría de mujeres dirigido por mujeres y, en cuya fundación, uno de los pilares fundamentales fue que la conciliación de la vida personal y familiar con la profesional fuese posible, tanto la nuestra, como la de las personas a las que prestamos nuestros servicios: nuestros clientes.
Mujeres limpiadoras, mujeres trabajadoras, mujeres emprendedoras
Lo importante de los equipos son las personas que los forman y, en nuestro caso, somos un equipo de mujeres con diferentes trayectorias vitales que acabamos confluyendo en una misma ciudad, Barcelona, y en proyecto común dentro de un sector altamente exigente y en constante movimiento.
Hoy hablamos de un trabajo 100% profesionalizado, que requiere de formación específica y en el que hay que tener en cuenta un buen número de condicionantes dependiendo de cada uno de los clientes para dar un servicio perfecto.
Que los trabajos de limpieza los hayan desarrollado mayormente las mujeres a lo largo de la historia, no debemos verlo como una debilidad, porque hoy puede ser una oportunidad para diferenciarse a nivel profesional. Es el momento de aprovechar el “know how” que nos da la experiencia de ser esa parte de la sociedad que, tradicionalmente, se ha dedicado a cuidar de los demás, para poner al sector en el lugar que corresponde y para que se equipare a otros de igual relevancia dentro de la economía de cada país.
Primero, fuimos mujeres de la limpieza en un entorno casi siempre doméstico. Después, fuimos mujeres trabajadoras, aunque durante mucho tiempo sin derechos laborales reconocidos. Hoy somos mujeres profesionales, algunas incluso emprendedoras que gestionamos una actividad empresarial de gran complejidad.
Porque el perfil de mujeres que se han dedicado a proporcionar servicios de limpieza a lo largo de la historia no estaba tan alejado de lo que se requiere hoy en el sector.
Las personas que se dedican a los servicios de limpieza profesionales deben:
- Ser capaces de analizar y ofrecer una visión integral de cada proyecto.
- Tener una gran visión estratégica para la organización y la gestión de los tiempos.
- Transmitir tranquilidad y confianza en todo momento.
- Tener capacidades sociales y emocionales para gestionar las relaciones con los clientes y con el resto del equipo.
- Ser capaces de trabajar bajo condiciones de enorme presión y estrés.
- Ser dialogantes y empáticas.
- Ser capaces de aportar soluciones rápidas y eficaces.
Poner en marcha una empresa de servicios de limpieza profesional requiere de superación, trabajo duro y compromiso. Detrás de Clean & Home están mujeres como María Martí, CEO y fundadora, Yolanda Párraga, responsable de Gestión y Supervisión de Servicios y tantas otras que os iremos presentando próximamente.
La fuerza imbatible del equipo
Clean & Home es un equipo profesional que también es una familia, pero, sobre todo, es un ejército de eficiencia del que forman parte mujeres excepcionales, con capacidad de liderazgo y con una visión estratégica para la organización a corto, medio y largo plazo.
Tanto en nuestro trabajo diario como en la vida, no hay problemas, solo desafíos y, aunque los derechos que reivindicamos el 8 de marzo han tardado siglos en hacerse realidad, nuestro deber es seguir avanzando sin cejar ni un segundo en el empeño de conseguir todo lo que nos proponemos.
Gracias al esfuerzo de muchas mujeres, Clean & Home es hoy una empresa de éxito que mira al futuro, un futuro que debe ser igual para todas las personas, sin importar su género. Porque este es un desafío que debemos enfrentar toda la sociedad en su conjunto. Porque todos los días son 8 de marzo.
